Nuestros gatos y cachorros son gatos de raza certificados con pedigrí, único documento que los acredita como animales de raza. Esto quiere decir que tenemos a todos sus ancestros certificados como gatos de raza Scottish y no se han producido cruces con gatos de otras razas o mestizos. Es un arbol genealógico, también llamado Certificado de Orígenes.
Hay muchas dudas que responder sobre este certificado. Por ejemplo, un gato de raza sólo se puede asegurar que lo es si viene acompañado de su pedigree. Un gato puede tener las características físicas de una raza, pero debido a la variabilidad en la fisonomía sólo este documento certifica que se trata de un gato de esa raza concreta. ¿Qué es la variabilidad fisionómica? Pues esto lo vamos a entender con los humanos, dos hermanos viniendo de los mismos padres pueden tener rasgos muy dispares, pues en los gatos pasa lo mismo. Pueden nacer cachorros que se acerquen mucho al estándar de su raza, y otros a pesar de pertenecer a esa raza, tener algunos rasgos algo más alejados. Puede ocurrir que un padre sea un gato de raza y el otro no lo sea y sus hijos nazcan con rasgos muy parecidos al padre y parecer un gato de raza, pero en este caso, los hijos nunca tendrían su pedigree por que uno de sus padres no lo tiene y no podrá ser nunca un gato de raza puro, ni por certificado ni genéticamente.
En ocasiones se encuentran personas que aseguran que obtener un pedigrí encarece el precio mucho. Esto es absolutamente FALSO!
La obtención de un pedigrí para un cachorro ronda entre 10 a 75 €. Se puede comprobarlo en las páginas de los diferentes clubes y/o federaciones.